Riesgos Reales para Niños Digitales

Riesgos Reales para Niños Digitales

¿Cómo abordar el tema del material sexual que existe en línea?

El uso de las Tecnologías de Información y Comunicaciones por parte de los menores de 18 años trae nuevos desafíos para los adultos que estamos a su cargo. Uno de éstos está relacionado con la facilidad y velocidad con la que se puede acceder a material inapropiado o a material sexual explícito en la red. Este hecho hace que como adultos, no solo debamos desarrollar estrategias que nos permitan monitorear el acceso y el uso que nuestros hijos hacen de los medios electrónicos. Esto también nos invita a estar muy atentos a lo que sucede en la vida de nuestros hijos y a conocer sus necesidades y sus preguntas sobre su cuerpo y sobre sus relaciones afectivas. Y más aún, este reto nos invita a prepararnos para aprender a manejar situaciones en las que nuestros hijos pueden llegar a estar expuestos o a tener acceso a material sexual explícito en la red. A continuación, compartimos con ustedes algunas ideas sobre cómo hacerlo.

 ¿Qué es material inapropiado?

El material inapropiado hace referencia a toda aquella información que está disponible en internet y que no está ajustada a la edad, etapa del desarrollo, nivel de compresión o capacidad de procesamiento emocional de los menores de 18 años. La información inapropiada puede tener efectos negativos para las niñas, niños y adolescentes. La exposición a este material puede producir reacciones emocionales y comportamentales que no son fácilmente procesadas por los menores de 18 años, pues aún no han desarrollado las capacidades necesarias para enfrentarlas. Adicionalmente, la evidencia científica muestra que si esta exposición ocurre de manera reiterada, los niños y niñas pueden empezar a asumir que este tipo de comportamientos son la norma para su edad, y así desarrollar percepciones erradas sobre su autoimagen, sus relaciones con las otras personas o su sexualidad.

 

Los sitios que tienen contenido inapropiado para niñas, niños y adolescentes tienen información sobre material sexual explícito, altos niveles de violencia, crimen, crueldad o vandalismo, xenofobia, videojuegos que contengan imágenes de violencia o crueldad contra personas o animales, información sobre apuestas o información que promueve la auto laceración, el suicidio, la anorexia o a la bulimia.

¿Cómo saber si mi hijo puede estar expuesto a material inapropiado en línea?

Existen algunas señales que nos pueden indicar que nuestros hijos están teniendo acceso a contenidos inapropiados. Estas son algunas de ellas.

-Comportamientos como esconder o cerrar ventanas tan pronto un adulto llega.

-Ventanas emergentes que aparecen con contenido inapropiado,

-El historial de navegación tiene visitas a sitios no aptos para menores de 18 años

-El historial de búsqueda muestra palabras que son inapropiadas

-En el caso de exposición a pornografía, puede notar un interés acentuado en el tema de la sexualidad o el uso de lenguaje sexual.

¿Qué puedo hacer si descubro que mi hijo o hija está accediendo a material pornográfico?

Este es uno de los retos y riesgos más difíciles a los que se enfrentan los padres madres y cuidadores al acompañar a sus hijos en línea. No hay duda que este es un tema difícil de tratar, sobre todo con los más pequeños. Pero es muy importante que hablemos del tema, no solo para que los niños estén conscientes de los riesgos que esto trae y puedan manejarlos, sino para que los ayudemos a construir su identidad de una manera sana.

De acuerdo con la organización Internet Matters (www.internetmatters.org), hay 4 ideas que nos pueden ayudar a manejar este tema:

-Hablarlo de manera natural y directa. Al hablar de manera natural sobre el tema, los niños y niñas se van a sentir más cómodos y pueden contarle más fácilmente si han estado expuestos a material pornográfico. Podemos intentar tener conversaciones casuales en las que los niños no se sientan evaluados y que se den en espacios espontáneos como el carro o en el camino a casa.

-Hablemos de la sexualidad de una manera positiva. La pornografía muestra una imagen distorsionada de la sexualidad. Cuando hablemos de sexo con nuestros hijos mostremos la importancia del amor en las relaciones y del respeto por las parejas.

-Las conversaciones sobre este tema DEBEN SER ACORDES a la edad de los niños. No se recomienda tener charlas profundas sobre el tema con los niños más pequeños; con ellos es importante hablar de las cosas que los hacen sentir incómodos, tristes o confundidos, cómo detectar esas señales en su cuerpo (sienten que no quieren mirar o les dan ganas de llorar) y cómo buscar a un adulto de confianza para hablar del tema.

Con los más grandes se pueden tener conversaciones más detalladas que giren en torno a una imagen positiva de las relaciones afectivas con las otras personas. Recordemos que los adolescentes tienen muchas preguntas que quieren resolver con respecto a la sexualidad. El acceso a material pornográfico es una manera rápida de resolver sus inquietudes, pero al mismo tiempo les plantea un problema importante: dado que son producciones audiovisuales, la pornografía puede desinformarlos y generar falsas expectativas que los desvinculan pues no reconoce el contexto afectivo de la sexualidad.

-No culparlos (o culparnos) porque sienten curiosidad. Debemos reconocer que los niños sienten curiosidad por estos temas, y que esto hace parte normal del desarrollo. Podemos decirles que pueden hablar con nosotros de cualquier tema, y que si por error o por curiosidad vieron este tipo de material, es muy importante entender qué sienten y cómo lo pueden manejar.

 ¿Qué hacer en situaciones de sexting en las que un menor de 18 años recibe fotos explícitas de un tercero?

La evidencia científica muestra que la exposición a material sexual explícito por parte de menores 18 años tiene efectos negativos para su desarrollo socio-emocional, independientemente de quien lo haya enviado o recibido. Es por esto que la mejor recomendación para nuestros hijos es que si reciben este tipo material NO LO COMPARTAN con nadie e inmediatamente le cuenten a un adulto de confianza al respecto. Cuando partimos del hecho de que todos los menores de 18 años involucrados en este tipo de situaciones se exponen a riesgos y a efectos negativos, es de vital importancia darles herramientas para saber qué hacer y brindarles apoyo emocional.

¿Cómo ayudarles a nuestros hijos a desarrollar criterios sobre qué información publicar en línea? .

Una de las formas más sencillas para ayudarles a nuestros hijos a estar seguros en línea es enseñarles a pensar críticamente sobre la información que publican o comparten. Podemos pedirles a nuestros hijos que antes de publicar algo siempre contesten estas preguntas:

– ¿Lo que quiero publicar es algo que haría que mi familia o amigos se sintieran contentos o algo que los alegraría?

– ¿Lo que quiero compartir haría que las personas se sintieran tristes, confundidas, asustadas o enojadas?

– ¿Lo que voy a publicar es sobre mí o sobre otras personas?

– ¿Mis papás o las personas que me cuidan estarían de acuerdo con que yo lo publique?

– ¿Lo que quiero compartir tiene información personal mía? ¿Las personas que leen mi publicación podrían encontrarme, saber dónde estudio o saber dónde vive mi familia?

Al contestar estas preguntas los niños y niñas pueden saber con mayor facilidad si es apropiado compartir o publicar algún tipo de información.

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